• Mejor precio online garantizado

  • Early Check-in y Late Check out gratuito (siempre bajo disponibilidad)

  • Entrada a Casino Mediterráneo con copa de cava de bienvenida

Hotel Centro Mar

Cómo recordar nuestra estancia en Benidorm

Por | 1 August, 2015 | 0 comentarios

noticias-agosto_souvenirs-noticia

¿Compramos algún souvenir?

Pero… ¿de dónde procede la palabra souvenir?

La Real Academia nos informa brevemente: “souvenir. (Voz fr.). 1. m. Objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado”.

Alguna pista mas puede encontrarse pinchando aquí, la enciclopedia más a mano hoy día. Así que parece constatarse que procede del latín sub- (bajo) y venire (venir abajo), con la idea de venir en ayuda de la memoria. Quizás la cite Marco Valerio Marcial, romano nacido en Calatayd, que viajó a Roma para estudiar y al que se le atribuye la frase “Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces”.

Claro, al referirnos a los souvenirs concretamente lo hacemos pensando en elementos físicos, tangibles, algo que simboliza, reproduce, o simplemente evoca un lugar en el que hemos estado. Esta moderna costumbre no es nada que se haya puesto de moda recientemente: desde antiguos pueblos nómadas que se llevaban tierras, piedras, semillas o huesecillos de los lugares donde acampaban, olos hechos que se citan ya en La Odisea de Homero (ver, por ejemplo esta página), o el caso de antiguos peregrinos que de santos lugares dieron en volver con reliquias tras cumplir con promesas o penitencias personales.

Así que ilustres viajeros han instituido la costumbre del recuerdo, muchos de ellos recalando posteriormente en magníficos museos o en colecciones privadas que se han transmitido a herederos a lo largo de siglos.

Por otro lado, cuando viajamos encontramos la oportunidad de recoger otro tipo de souvenirs, los intangibles, inmateriales, aquellos aromas, olores, sensaciones visuales o táctiles que disfrutamos durante nuestra estancia o recorrido y que guardamos en nuestro magín por tiempo indefinido. Viajeros empedernidos han dejado en sus libros las sensaciones recogidas por sus retinas y las experiencias vividas, como Gabriel Miró en  Años y Leguas.

Pero el turista actual, el sencillo y prosaico turista de hoy, que acude a Benidorm en busca de descanso, solaz, sol, playa y alegría para el espíritu, los souvenirs al uso están a la vuelta de cada esquina, en sus múltiples establecimientos, en las calles y plazas, y en los tenderetes uno puede encontrar camisetas, platos, ceniceros, postales, marroquinería, paraguas, pañuelos y cualquier otra cosa útil o quizás innecesaria, que de vuelta a casa  rememore, bien con su uso, bien por su ubicación, aquellos días relajados pero intensos vividos en la capital del turismo alicantino.

También junto a nuestro Hotel Centro Mar, encontrarás interesantes ofertas en una amplia variedad de tiendas de todo tipo. Y no tengamos reparo, aunque, con frecuencia, esta costumbre de acaparar recuerdos de los lugares visitados sea objeto de crítica satírica -hasta por los monologuistas de la televisión- no es menos cierto que cumplen fielmente con su cometido: añorar esos días de asueto y -como hemos visto escrito en algún establecimiento- “no queremos que vengas, sino que vuelvas”. Así que, sin pudor, hay que recorrer el barrio marinero, el mercado, allá donde vayamos algo encontraremos que satisfaga nuestra necesidad de recordar a posterior lo que hemos vivido.

En otro espacio, en un recoveco de nuestra mente, guardemos los intangibles, no por ello menos trascendentales y evocadores: el aroma de ese arroz a la marinera degustado junto a la playa; el salado olor de esas sardinas a la plancha que nos llega desde la cocina del pequeño restaurante; esa música con la que bailamos en la terraza de una cafetería a la luz de la luna; esas imágenes impregnadas en nuestra retina  durante la visita a la isla benidormí; las cenas en el buffet del Hotel Centro Mar, que nos hacían dudar qué elegir; aquel paseo nocturno, o aquel helado de turrón cuyo sabor aun permanece en nuestras encías…

Finamente, valoremos no solo llevarnos algún recuerdo para nosotros mismos, sino para nuestros allegados, amigos o familiares. Benidorm ofrece un gran mundo de posibilidades en su comercio, durante todo el año, de productos fabricados en la provincia, nacionales y de importación. En cualquier caso, como escribió José Saramago, confiemos en que “El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje”. 

Hasta que volvamos de nuevo a Benidorm.

Categorías: Uncategorized

Deja un comentario

Su dirección de e-mail no será publicada. Los campos obligatorios se indican con*

*